Janusz Wojciechowsi: la recuperación de la crisis por el coronavirus tiene ser “verde y sostenible”
FUENTE: Agencia EFE
Por : Gerardo Fortuna (EA.com) | EUROEFE EURACTIV | translated by F.Heller El Pacto Verde de la Unión Europea (UE) sigue siendo el buque insignia de las políticas de la nueva presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y por ello el bloque comunitario europeo debería apuntar a una recuperación “post crisis del coronavirus” que sea “verde” y “sostenible”, asegura, en entrevista exclusiva con el portal europeo EURACTIV.com, socio de EFE, el comisario de Agricultura del bloque comunitario, Janusz Wojciechowski.
En la entrevista, Wojciechowski afirma no obstante que es “aún demasiado pronto para saber con detalle cómo se verán afectadas por la crisis del Covid-19 las propuestas políticas contenidas en el Pacto Verde”.
A pesar de ello, insiste en que la sociedad europea necesitará grandes dosis de “resiliencia” (o resistencia, flexible, ante las adversidades) y deberá apuntar a ser más sostenible para poder afrontar crisis climáticas actuales y futuras.
Por Gerardo Fortuna (EA.com)/Bruselas/F.Heller (EuroEFE.EA.es)
¿Cuáles son los principales problemas que han planteado los ministros (de Agricultura) de la UE?
Durante nuestro último Consejo de Agripesca (del miércoles 27 de marzo) manifestaron su preocupación por múltiples aspectos: desde el temor a no ser capaces de cumplir con los procedimientos administrativos que exige la Política Agrícola Común (PAC) debido a una importante reducción de funcionarios (nacionales) hasta asuntos logísticos que podrían poner en peligro el funcionamiento de la cadena de suministro alimentario.
¿Y usted qué mensaje les transmitió?
Daremos respuesta a esas preocupaciones y ofreceremos la flexibilidad y la simplificación necesarias en el marco de la PAC, en estos tiempos de crisis. Mis servicios (en la Comisión Europea) y yo haremos un estrecho seguimiento de la evolución de la situación, y estaremos preparados para adoptar nuevas iniciativas si fuera necesario.
¿Podría la crisis por el coronavirus retrasar su agenda sobre los debates para la PAC “post 2020”, y sobre todo, los acuerdos transitorios para la PAC?
La Comisión no cree que la crisis del coronavirus afecte de manera sustancial a la aprobación de la normativa transitoria de la PAC. Los estados miembros y el Parlamento Europeo son muy conscientes de la importancia de garantizar, durante esta crisis y después de ella, los pagos a los agricultores y apoyar a las empresas (y explotaciones agrícolas) y a los ciudadanos en las áreas rurales.
Todas las partes están decididas a avanzar en este “expediente” y le han reservado un lugar destacado en sus agendas. Tanto el Parlamento Europeo como el Consejo de la UE tienen la potestad de ajustar procedimientos y organizar tanto las negociaciones como la aprobación de propuestas, incluso aunque los encuentros presenciales y los movimientos de personas estén restringidos.
¿Cree que esta crisis podría también afectar a los principales puntos de debate en la negociación de la PAC más allá de 2020? Los ministros y eurodiputados podrían cambiar de rumbo y pedir más apoyo a los ingresos para la recuperación, una vez superada la crisis del coronavirus, y menos recursos para medidas medioambientales.
La Comisión es plenamente consciente de la situación de ingresos de los agricultores y por ello, el apoyo a los ingresos es uno de los principales componentes de la propuesta de reforma de la PAC presentada en junio de 2018. Será muy importante llevar a cabo un seguimiento pormenorizado del impacto de la crisis actual en los mercados agrícolas, al tiempo que se garantiza que ese apoyo al ingreso proporciona “resiliencia” a las granjas.
A pesar de ello, la Comisión considera que las explotaciones tienen que ser rentables, tanto desde el punto de vista económico como medioambiental. La propuesta política (de nueva PAC) tiene como objetivo combinar esos dos elementos de manera más eficaz que la actual política. Desde luego no nos podemos permitir dejar en segundo plano los objetivos medioambientales de la política agrícola.
Todos los actores involucrados están determinados a avanzar todo lo que sea posible y de la manera más rápida posible. Es urgente tener un acuerdo, en beneficio de nuestros agricultores que necesitan claridad y previsibilidad, muy especialmente en estos tiempos.
Pero ¿cree que el nivel de ambición general de la Comisión (con la propuesta de nueva PAC) podría sufrir modificaciones en el mundo “post crisis del coronavirus”? ¿Considera que ello se traduciría en una corrección de las estrategias de la Comisión ya anunciadas (entre ellas la estrategia “De la Granja a la Mesa”), o que ya se han puesto en marcha, como el Pacto Verde?
El Pacto Verde sigue siendo el buque insignia de las políticas de la Comisión von der Leyen. La crisis climática no desaparecerá y es indispensable que nuestra sociedad sea sostenible. Es fundamental para garantizar su “resiliencia” a largo plazo.
Nos hallamos ahora en plena crisis, y es demasiado pronto para saber cómo se verán afectadas las propuestas del Pacto Verde. Está claro, no obstante, que deberíamos apuntar a (lograr) una recuperación “post Covid-19” que sea verde y sostenible.
Sobre la gestión de la crisis del coronavirus, la Comisión reaccionó acertadamente ampliando los plazos de presentación (de los pagos de las subvenciones) de la PAC, lo cual ha sido bien recibido. Pero ahora los agricultores piden medidas de apoyo. ¿Qué arsenal de herramientas tiene a su disposición para ayudar a los agricultores en esta situación?
Por el momento, como anunciamos el miércoles, la Comisión trabaja en los pasos legales necesarios para que esté disponible para todos los estados miembros la posibilidad de ampliar el plazo de presentación de los pagos de la PAC.
Además de eso, la Comisión ha aprobado un nuevo Marco Temporal para ayudas de Estado. Bajo ese marco temporal, los agricultores pueden ya beneficiarse de un máximo de ayuda de 100.000 euros por explotación, y las empresas procesadoras de alimentos pueden recibir hasta un máximo de 800.000 euros.
Esa cantidad puede aumentarse por la ayuda “de minimis”, una especie de apoyo nacional específico para el sector agrícola, que puede concederse sin aprobación previa por parte de la Comisión. Recientemente se incrementó el tope máximo para esta ayuda hasta 20.000 euros (y hasta 25.000 en algunos casos concretos). Eso significa que el total de ayuda nacional que puede concederse por granja se suma hasta totalizar 120.000 euros (o 125.000 euros).
Además, la Comisión está trabajando para garantizar un flujo constante de alimentos en toda la UE. Estamos coordinando estrechamente con los estados miembros para crear “carriles verdes”. Se basan en algunos cruces fronterizos esenciales, tendrán controles fronterizos que no superarán los 15 minutos. El paso está ahora garantizado para todos los productos, incluidos los agroalimentarios.
Además de eso, si se producen graves alteraciones del mercado, se podrían aplicar medidas de mercado. Eso incluye, por ejemplo, una intervención pública, ayuda para el almacenamiento privado y medidas excepcionales en el marco de la PAC.
Por último, tras varias peticiones de los estados miembros, debatidas en la reunión del pasado miércoles, se tomarán otras medidas para suavizar la carga administrativa en estos tiempos de crisis, tanto para los agricultores como para las autoridades nacionales o regionales. Esto incluye, por ejemplo, excepciones a determinados requisitos de controles “in situ” o para requisitos de auditoría. Pronto habrá más detalles.
¿Hay algunos sectores más afectados que otros? ¿Tiene previsto poner en marcha iniciativas a la medida de algún sector específico de la cadena agroalimentaria?
La crisis actual afecta a todos los sectores, pero los agricultores, los productores de alimentos, los fabricantes y los distribuidores minoristas contribuyen a garantizar las seguridad alimentaria, y la Comisión, junto a los estados miembros, garantiza que la cadena de distribución alimentaria siga funcionando eficazmente, en primer lugar, y sobre todo, garantiza el flujo constante de productos en todo el mercado único.
En general, existe un desplazamiento de los productos consumidos tradicionalmente fuera de casa (restaurantes, cafés…) a los que los consumidores preparan en sus casas. Esto afecta a gran parte de las mercancías y productos y a algunos segmentos de mayor valor añadido.
En el mercado de frutas y verduras, se prevé que la demanda siga siendo fuerte durante el período de contención (de la pandemia), pero el sector podría enfrentarse a un reto en relación con la disponibilidad de productos de temporada en la próxima época de recolección, y en cuanto a la disponibilidad de camiones y chóferes.
Respecto al mercado lácteo y cárnico, existe mayor incertidumbre sobre la prolongación (temporal) que podría tener el efecto negativo de la crisis del coronavirus, lo cual dependerá también de la fuerza laboral que siga disponible. También la logística podría verse afectada debido a la escasez de contenedores. Algunos productos se enfrentan a una demanda creciente de parte del sector minorista, debido a que los hogares están comprando mucho más de lo normal (por ejemplo, leche), pero la demanda de servicios de restauración se ha desmoronado, y las exportaciones a países terceros podrían bajar.
En el sector vinícola, la crisis del coronavirus se agrega a la caída en la demanda, y se suma a los retos que plantean los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos.
No obstante, el sector más afectado es el mercado de flores, que se está enfrentando a un colapso de la demanda.
Sean cuales sean las medidas que estemos aplicando ahora, tenemos que ser muy prudentes, ya que apenas estamos al inicio de esta crisis.