Utilizar plantas en lugar de aire acondicionado y ahorrar dinero.
Trabajar con la naturaleza y utilizar infraestructuras verdes en un entorno urbano, por ejemplo, incorporando parques ricos en biodiversidad, espacios verdes, tejados y paredes verdes y corredores de aire fresco, por lo general, es una forma mucho más barata y más versátil de ayudar a mitigar el efecto urbano de isla térmica.
Las zonas urbanas tienen, por lo general, un nivel de humedad más bajo que la zona rural circundante, debido a la ausencia de vegetación y a la mayor absorción de energía del sol por las superficies oscuras de asfalto y cemento.
Esto también explica por qué la temperatura en las zonas urbanas interiores suele ser unos grados más elevada que en las zonas colindantes.
Este fenómeno, conocido como el efecto urbano de isla térmica, puede tener graves consecuencias para las personas vulnerables, como aquellas que padecen enfermedades crónicas o las más mayores, especialmente durante las olas de calor.
El aire húmedo generado por la vegetación natural ayuda a contrarrestar este fenómeno. Los niveles de humedad también podrían aumentar artificialmente utilizando electricidad para evaporar agua, pero esto resultaría considerablemente más caro que utilizar la vegetación natural (en torno a 500.000 euros por hectárea).
Trabajar con la naturaleza y utilizar infraestructuras verdes en un entorno urbano, por ejemplo, incorporando parques ricos en biodiversidad, espacios verdes, tejados y paredes verdes y corredores de aire fresco, por lo general, es una forma mucho más barata y más versátil de ayudar a mitigar el efecto urbano de isla térmica.
También puede ayudar a absorber las emisiones de CO₂, mejorar la calidad del aire, reducir la escorrentía de las precipitaciones y aumentar la eficiencia energética.
Comisión Europea
Construir una infraestructura verde para Europa
Luxemburgo: Oficina de Publicaciones Oficiales de la Unión Europea
2014 — 24 pp. — 21 x 21 cm
ISBN 978-92-79-39996-1
doi:10.2779/2738