Objetivos de las Soluciones Basadas en la Naturaleza.
El objetivo general de la NBS es claro, saber, la gestión sostenible y el uso de la naturaleza para hacer frente a los desafíos sociales. Sin embargo, diferentes partes interesadas ven a NBS desde otras perspectivas. Por ejemplo, la UICN define las NBS como «acciones para proteger, gestionar y restaurar de manera sostenible los ecosistemas naturales o modificados, que abordan los desafíos sociales de manera eficaz y adaptativa, al mismo tiempo que proporcionan beneficios de bienestar humano y biodiversidad». Este encuadre pone la necesidad de ecosistemas bien administrados y restaurados en el corazón de la NBS, con el objetivo general de «Apoyar el logro de los objetivos de desarrollo de la sociedad y salvaguardar el bienestar humano de maneras que reflejen los valores culturales y sociales y mejoren la resiliencia de los ecosistemas, su capacidad de renovación y la prestación de servicios».
En el contexto del debate político en curso sobre el empleo y el crecimiento (principales impulsores de la actual agenda política de la UE), la Comisión Europea subraya que las NBS pueden transformar los desafíos medioambientales y sociales en oportunidades de innovación, convirtiendo el capital natural en una fuente de crecimiento verde y desarrollo sostenible.
En su opinión, las NBS a los desafíos sociales son «soluciones inspiradas y apoyadas por la naturaleza, que sean rentables, que proporcionen simultáneamente beneficios ambientales, sociales y económicos y ayuden a construir la resiliencia. Estas soluciones aportan más y más diversas características y procesos naturales de la naturaleza y naturales a las ciudades, paisajes y paisajes marinos, a través de intervenciones adaptadas localmente, eficientes en recursos y sistémicas.»
Este encuadre es algo más amplio y pone la economía y los activos sociales en el corazón de la NBS tan importante como el sostenimiento de las condiciones ambientales. Comparte similitudes con la definición propuesta por Maes y Jacobs (2015) que define a NBS como «cualquier transición a un uso de ES con una disminución de la aportación de capital natural no renovable y una mayor inversión en procesos naturales renovables». En su opinión, el desarrollo y la evaluación del NBS abarcan tres requisitos básicos:
1) Disminución de la aportación de combustibles fósiles por unidad producida.
2) Reducir las compensaciones sistémicas y aumentar las sinergias entre ellas.
3) Aumentar la aportación de mano de obra y los puestos de trabajo. Aquí, la naturaleza es vista como una herramienta para inspirar soluciones más sistémicas a los problemas sociales.
Cualquiera que sea la definición utilizada, la promoción de la sostenibilidad y el mayor papel de los procesos naturales y autosostenidos que dependen de la biodiversidad, son inherentes a la NBS. Constituyen acciones fácilmente vistas como positivas para una amplia gama de partes interesadas, ya que producen beneficios a nivel ambiental, económico y social. Como consecuencia, el concepto de NBS está ganando aceptación fuera de la comunidad de conservación (por ejemplo, urbanismo) y ahora está en camino de integrarse en políticas y programas (política de cambio climático, ley, inversión en infraestructura y mecanismos de financiación).