DEPURADORAS NATURALES DE AGUAS RESIDUALES
Bajo la denominación de sistema natural de depuración se engloban aquellos procedimientos o técnicas en los que la eliminación de las sustancias contaminantes presentes en las aguas residuales urbanas se produce por componentes del medio natural, no empleándose en el proceso ningún tipo de aditivo químico.
En nuestra actividad, los humanos generamos muchos residuos que acumulados acaban afectando negativamente al medio, lo que nos obliga a su gestión. En el presente informe nos centraremos en la gestión de las aguas residuales domésticas o de industrias poco contaminantes.
En el siglo XX los sistemas de tratamiento de aguas residuales evolucionaron enormemente generando una tecnología que actualmente nos permite transformar el agua residual en agua apta para el consumo humano. Si tenemos en cuenta que en determinadas zonas, como la Cuenca del Besòs (Barcelona), casi durante todo el año más del 60% del agua que circula por los ríos proviene de los sistemas de depuración y que esta agua es recogida y potabilizada, esta hipótesis es más que un paradigma.
Las tecnologías de depuración que se utilizan de manera habitual han permitido una mejora sustancial de la calidad hídrica de los ríos. Sin embargo, son técnicas con un coste elevado, tanto a nivel de construcción como de mantenimiento.
Por otro lado, tenemos muchas fuentes secundarias de contaminación, que no pasan por las depuradoras existentes, y que nos conviene gestionar por motivos ambientales. Se trata de aguas residuales de núcleos pequeños, casas aisladas, escorrentías diversas y otras situaciones donde aplicar una tecnología estándar conllevaría unos costes muy elevados.
Los sistemas de depuración se basan en procesos físicos (sedimentación, coagulación, floculación, decantación, flotación, filtración, evaporación, …), químicos (osmosis inversa, reacciones de oxidación, …) y biológicos. Estos últimos procesos utilizan la actividad metabólica de las bacterias presentes en el medio para la degradación de la materia orgánica y la transformación de algunos contaminantes importantes, básicamente formas nitrogenadas, alcanzando su eliminación o neutralización. De hecho, los terciarios de las depuradoras, son sopas de bacterias altamente eficientes en la reducción de la DBO y de estos componentes nitrogenados.
Pero ¿cuál es el origen de estas bacterias? ¿Hay algún espacio donde encontramos estas ,bacterias de forma natural? Pues sí, en los sistemas lacustres y fluviales. En las superficies en contacto con aguas con un mínimo de materia orgánica se desarrollan los biofilms formados por estas bacterias.
El principal objetivo de la depuración del agua es la disminución de su carga contaminante para minimizar el impacto ambiental que se genera cuando estas aguas son vertidas al medio. Así, se busca la disminución de la materia orgánica, el fósforo, el amonio, nitratos y nitritos, entre otros. Desde Naturalea implantamos desde hace años, sistemas donde se consiguen estos objetivos a partir de procesos naturales mediante la utilización de vegetación.
La eliminación del fósforo resulta un proceso complejo ya que, aunque las plantas lo asimilan en parte, los principales procesos para su eliminación son la precipitación y acumulación en los sedimentos por Ph, más bien básicos.
En cuanto a las formas nitrogenadas presentes en las aguas, el proceso más importante para la protección del medio es la reducción del amonio, un elemento altamente tóxico para la fauna y flora acuática. La eliminación del amonio se consigue a través de la nitrificación, proceso que se produce en condiciones aeróbicas y presencia de bacterias nitrificantes. En la nitrificación del amonio se transforma en nitratos y nitritos a través de la actividad de las bacterias nitrificantes, que requieren la presencia de oxígeno. Finalmente, los nitratos y nitritos pueden ser asimilados por las plantas pero también pueden retornar a la atmósfera como nitrógeno gas a través de la desnitrificación, proceso que se produce en ambientes anaeróbicos (sin oxígeno) y con presencia de bacterias desnitrificantes.
Existen múltiples técnicas de depuración, cada una con sus ventajas y desventajas. Desde Naturalea creemos que cada sistema es interesante y tiene su aplicación por lo que hay que adaptar cada situación a la técnica más apropiada, y no aplicar sistemáticamente uno de los sistemas para todos los casos.
Creemos que hay que romper con la concepción de las depuradoras como un espacio cerrado e intentar acercarlas a la ciudadanía. Así pues, muchas de sus fases de depuración pueden producirse en un seto vegetal, en un humedal, en un parque, en la delimitación periférica de una zona, etc. También creemos que la vegetación utilizada en estos espacios debe ser de especies 100% autóctonas. La construcción de estos elementos requiere de una integración paisajística que a menudo enlaza con técnicas de ingeniería del paisaje.
Extraido de un artículo publicado por Naturaleza bioingeniería y paisaje (r)